Puedes hacer tú mismo/a el bote de la Calma. Os dejo paso a paso como hay que hacerlo.

Con solo 5 pasos, en los que puede intervenir también el niño o la niña, podréis hacer vuestro propio bote de la calma. Son los siguientes:

  1. Vierte el agua en el bote de cristal o botella de plástico hasta llenar una octava parte (1/8) del recipiente. Recomendamos usar una botella de plástico en caso de que el niño sea muy pequeño, ya que en caso de romperse podría hacerse daño.
  2. Añade dos cucharadas soperas de pegamento. Ten en cuenta que mientras más pegamento añadas más tiempo tardará la purpurina en descender y tendrá un efecto más calmante.
  3. A continuación, deja que el niño/a elija el color de purpurina que más le guste y añade al agua unas 3 o 4 cucharaditas de postre llenas de purpurina. Remuévelo bien para que la purpurina se mezcle con el agua y el pegamento.
  4. Añade dos o tres gotitas de colorante para darle color al agua. Intenta que se trate de un color tenue para que el efecto relajante sea mayor.
  5. Termina de rellenar la botella con más agua, casi hasta arriba del todo. Luego, ponle la tapa y ciérrala con fuerza para que el agua no se salga al remover la botella. 
  6. Sella el tapón con pegamento.